Bebidas saludables: manteniendo la hidratación

No es de extrañar entonces que un número creciente de mujeres se embarace con sobrepeso u obesidad, representando un gran desafío en el control de ese embarazo y la resolución del parto. En la muestra reclutada en 2007, el 38% de las gestantes presentaban una ingesta de yodo inferior a los 250μg/día a lo largo del embarazo.

Herramientas para evaluar la salud

Este compendio de cambios morfológicos unidos a una mayor predisposición a los mareos, acrecientan el peligro de sufrir caídas. Si tienes alguna pregunta sobre la placenta o los inconvenientes Obstetra Gravidez De Risco la placenta durante el embarazo, habla con el distribuidor de atención médica. Con la llegada de la revolución del fitness en la década de 1960 hubo una explosión en el campo de la práctica del ejercicio físico que se extendió a los programas de clases para embarazadas en los años 80 con prometidos beneficios. Asimismo, en el momento en que recomiendan su práctica, prescriben entrenamientos mucho más conservadores que los establecidos por el ACOG7. También puede masajearte la parte de abajo del abdomen para ayudar a que el útero se contraiga y expulse la placenta. El proveedor de atención médica puede darte un fármaco llamado oxitocina (Pitocin) para continuar las contracciones uterinas y reducir el sangrado posparto. El American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) comenzó a recomendar la práctica del ejercicio físico aeróbico a lo largo del embarazo, si bien advertía del daño que podrían causar ocupaciones de alto impacto como la carrera, y por ende, la aconsejaban con cierta precaución. Las sugerencias expuestas por este primer posicionamiento resultaron excesivamente conservadoras4. Quien puede guiarte a comprender mejor la función de la placenta a lo largo del embarazo. En 1994, y dada la alta inclusión de la mujer en todas las esferas sociales y en el deporte, el ACOG examinó su posicionamiento y adoptó enfoques menos conservadores, siempre y cuando la embarazada estuviera sana y no surgieran adversidades en el transcurso del embarazo.

Nutrición durante el embarazo: lo que hay que comer

Cuidar la dieta en el embarazo es primordial, en tanto que de ella depende el buen desarrollo de la gestación, el desarrollo del bebé y la salud de la futura madre. En esa etapa aumentan los requerimientos de calorías y nutrientes, y es primordial satisfacerlos para proteger la salud de la madre y del bebé, a lo largo de su gestación y a lo largo de la primera niñez.

Un enfoque equilibrado para una dieta prenatal saludable. Con el nuevo modelo de atención prenatal de la OMS, el número de contactos que debe tener la embarazada con los profesionales sanitarios a lo largo del embarazo se aumenta de 4 a ocho. Esto es singularmente cierto en la situacion de las mamás y los bebés más vulnerables. Una atención prenatal con un mínimo de ocho contactos puede achicar las muertes perinatales hasta en 8 por cada 1000 nacimientos, en comparación con un mínimo de cuatro visitas. Para prevenir la malnutrición en todas sus formas, es fundamental prosperar la alimentación de las mujeres, su acceso a los servicios nutricionales y sus prácticas de cuidado y nutrición antes del embarazo, a lo largo del mismo y en el periodo de tiempo de lactancia. Datos recientes indican que una mayor frecuencia de contactos prenatales de las mujeres y las adolescentes con el sistema sanitario se asocia a una disminución de la posibilidad de muertes prenatales. "La gran cantidad de azúcar en nuestras dietas es un gran reto para todos nosotros y asimismo un gran inconveniente", dijo la Dra. "Durante el embarazo, la placenta produce una hormona que es resistente a la insulina y por esa razón se chequean los escenarios de azúcar en diferentes etapas del embarazo. El yodo es un micronutriente fundamental, necesario para la síntesis de hormonas tiroideas. Si los escenarios de azúcar en la sangre de una mujer preñada incrementan demasiado, estos la mayoria de las veces tienen la posibilidad de ser reducidos con una dieta controlada".

Los valores más interesantes se observan en la población de mujeres inferiores de 15 años, que el año 2009 se aproximan en grupo al 50% de sobrepeso y obesidad. Se podría suponer que sería preciso un aumento del 50%, esto es, de 150 a 225μg de yodo al día, lo que se acerca a las proporciones recomendadas antes de 1992. Antes del embarazo, las mujeres precisan una alimentación nutritiva y saludable a fin de amontonar las reservas suficientes para la gestación. Gracias a los cambios que tienen lugar durante la gestación, los requerimientos de tiroxina aumentan y, con ellos, las necesidades de yodo. No obstante, se están obteniendo poco a poco más datos epidemiológicos que señalan que este incremento de la proporción de yodo ingerida puede ser insuficiente, si se quiere evitar que la glándula deba gastar sus reservas de compuestos yodados15. A consecuencia de esto, hoy en dia se recomienda una ingesta de este oligonutriente de entre 250 y 300μg/día durante la gestación, y de entre 225 y 350μg/día a lo largo de la lactancia15,16. La ingesta diaria sugerida por la OMS, UNICEF y por el ICCIDD es de 150μg en un adulto sano13,14. Esto pasa pues existen más chances para detectar y administrar los posibles inconvenientes.